La atracción de la simetría

No dudé ni un segundo en plegar esta figura. En cuanto la vi, su simetría me cautivó...

Es una figura de origami modular realizada con 8 rectángulos de papel, de nombre "mandala Tayo" y creada por Carla Onishi.

Rana precolombina de Leyla Torres

Desde hace mucho tiempo sigo los post con los que Leyla Torres nos sorprende en su página Origami Spirit. Es mi fuente de inspiración en muchas ocasiones y una de mis origamistas preferidas, por la sencillez y cercanía de su estilo.

Ensayo habitualmente muchas de sus figuras. Por ejemplo, sus cajitas me encantan y después las aprovecho para poner la casa en orden. Un día de estos me animo y os pongo algunas fotos.

Una de sus figuras que siempre me ha llamado la atención es la Rana Precolombina que ella misma ha creado. Según cuenta, las ranas fueron temas recurrentes en las culturas prehispánicas y aparecen frecuentemente en piezas de joyería de la época.

Estaba ahí pendiente, entre mis tareas. Y al fin me decidí a probar.

No sé si es tan bonita como las que hace Leyla, pero ¡espero que esté a la altura!

Siguiendo su recomendación, he utilizado papel Tant. El papel Tant es un papel japonés creado expresamente para los origamistas y tiene una gran variedad de colores. Lo que le hace muy versátil, perfecto para muchas aplicaciones.

¿Qué os parece?

¡Cómo me gustan las flores!

Me encantan las flores frescas. Así que, cada vez que tengo una oportunidad aprovecho para regalar flores. Pero en esta ocasión, quería que el obsequio fuera menos efímero y me he puesto manos a la obra para hacer las flores de origami. Y voilà! Éste es el resultado, una bonita maceta con flores de papel. ¿Les gustará a los destinatarios?

Rick Beech incluyó estas sencillas flores combinadas con tallos verdes, de Alice Gray y Paul Jackson, en su libro "Enciclopedia del Origami". Para esta ocasión, elegí unos bonitos papeles japoneses.

Recuerdos de una Feria...

Los años pasan y las ferias se acaban, pero los recuerdos de los buenos momentos permanecen.

Caja realizada en origami modular de la colección "My Dots".

Puedes encontrar más piezas de esta colección en la galería de fotos.

A vueltas con la grulla

La grulla de origami o tsuru, término japones, además de ser una de las primeras figuras que aprendí a plegar, es tradicionalmente un símbolo de longevidad.

Ave de largas patas que, según la leyenda japonesa, puede vivir cientos o incluso miles de años. Las grullas aparecen en las antiguas pinturas japonesas, en las telas de los kimonos y abanicos, o en las tarjetas de agradecimiento. Regalar mil grullas de papel a un ser querido significa desearle sinceramente salud y larga vida.

Así lo recoge, uno de los libros con más encanto que hay en mi biblioteca "A Thousand Cranes", una adaptación del libro de Florence Temko, que además de contar el significado de la grulla en la cultura japonesa y la historia de las mil grullas, incluye un montón de hojas perforadas de papel chiyogami con bonitos diseños para practicar.

Sin embargo, después de la segunda guerra mundial, las mil grullas de papel se convirtieron también en un símbolo del deseo de la paz en el mundo, como resultado de la historia de Sadako Sasaki, una niña que sufrió los efectos de la bomba atómica de Hiroshima.

Más recientemente, personas de todo el mundo recuperamos esta tradición como muestra de solidaridad con el pueblo japonés, ante  el terremoto y catástrofe nuclear acontecidos en el país. Aún conservo mi primer ejemplar, realizado para esta ocasión en un precioso papel japonés de motivos florales.

Pero principalmente, para los que dedicamos algunos ratos a esto del origami, la grulla es el símbolo universal del arte de plegar papel.

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