Recientemente fui a visitar a unos buenos amigos que acaban de ser papás. Como no podía ir con las manos vacías de papeles, me puse manos a la obra y... voilà! A la pequeña María ya no le faltan unos preciosos patucos.
Tanto es el éxito que han tenido, que ya he empezado a recibir más pedidos para otros bebés.
Los patucos de origami se pueden regalar solos o acompañados de preciosas cajas de regalo, hechas expresamente para cada uno de estos objetos tan especiales. Todo de papel.
Al estar todo realizado a mano, no hay dos piezas idénticas y cada regalo siempre será diferente y personalizado.
Se me ocurre también que, serían ideales para decorar un "baby shower" o un bautizo, y llenos de caramelitos, como regalo para invitados.
De momento, estos patucos ya están preparados para ser enviados al pequeño Jorge. ¡Espero que le gusten!